Después de horas -vida de viaje pasando de Amsterdam a Estocolmo,de Umeä a Haparanda,de Kemi a Rovaniemi y de este último a Kilpisjärvi te das cuenta que tienes las piernas paralizadas,los ojos ciegos de tanta luz y de que hay más calor aquí, en el norte de Europa que en una noche bochornosa de la Ciudad de México,y sin embargo te encuentras más cerca del fin de la tierra(o del principio de esta) y que no pudieras, aunque quisieras, hecharte para atrás,así que uno se sienta cansado,mareado con hambre-sueño (cualquiera que le gane más a la otra)y con la incrédula idea de pensar que alguna vez conocerías ese lugar que viste en una película ,la más cursi, y la estás viviendo en realidad.
En la casa de la residencia hay demasiadas cosas bonitas,tanto por dentro,como por fuera.Por fuera:las piedras con hielo,los lemmings escurridizos (a Emilio no le ha tocado ver ninguno y tal vez piensa que me los imagino) y las montañas semicubiertas de nieve, cuando en algunos días el termómetro ha rebasado los 35 grados. Por dentro el sauna,la cocina super equipada y un cuarto muy diferente al del hostal con huéspedes múltiples que roncan. Todo es casi perfecto. Perfecto...cuando el proyecto esté terminado.Y lo estará.
Ahhm...oigan...:P igual y soy una exagerada...pero lo primero que vi fue el fondo...ahm, algo ruidoso del blog, que..ahm..bueno, me provoca: aghh!!!!!
ResponderEliminarEs un trabajo en proceso. Espéranos tantito.
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